En una audiencia celebrada ayer, miércoles 21 de mayo, la
Unidad Especializada de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I del
Ministerio Fiscal, a cargo de María del Carmen Reuter, pidió la prórroga de la
prisión preventiva que viene cumpliendo el dueño de una constructora (de 48
años) acusado por estafas en seis oportunidades. Entre los riesgos procesales,
la auxiliar de fiscal, María Paula Bellomio, recordó que se mantuvo prófugo
desde el 26 de diciembre de 2022 y posteriormente extraditado desde Brasil. Por
lo manifestado, el juez actuante hizo lugar a la extensión de la medida de
coerción de máxima intensidad por otros 90 días (cuyo vencimiento operará el
martes 19 de agosto). “Privaron a las familias del sueño de la casa propia,
habiéndolos estafado por millones de pesos”, había expresado la investigadora
cuando le formularon los cargos, el 21 de marzo, por las obras inconclusas en
Yerba Buena, Los Nogales (Tafí Viejo) y en la Capital (donde no hizo entrega de
un departamento ubicado en calle Bolívar al 1500). “Hubo un plan diagramado por
él y su esposa que incluía su huida. Además, del daño económico, una persona
falleció como consecuencia de las presiones que sufría (al ser la cara visible
de esta empresa)”, señaló Bellomio en aquella oportunidad.
La teoría del caso
El imputado junto a su esposa se presentaron como socios de
una empresa de Diseño y Construcciones SRL quienes aparentando solvencia
celebraron diversos negocios inmobiliarios (como ser contratos de locaciones de
obras por viviendas individuales y ventas de unidades funcionales en edificios)
llevando adelante varias maniobras fraudulentas como ser la entrega de cheques
siendo estos incobrables o habiendo recibido dinero a sabiendas de que no iban
a poder hacer frente a sus obligaciones. En ese contexto, las víctimas se
pusieron en contacto habiendo tomado conocimiento de los servicios prestados
por la empresa a través de la red social Facebook a fin de llevar a cabo la
construcción de sus viviendas en distintos terrenos (ubicados en Yerba Buena y
Tafí Viejo). Primero les informaban sobre la modalidad de trabajo y el monto
que debían entregar como anticipo junto con las cuotas posteriores. Al
generarles la confianza fue que los denunciantes decidieron contratar los
servicios de construcción con ellos pero al no contar con el monto requerido
entregaron también terrenos y vehículos como parte de pago. A través de varios
reclamos por la tardanza del inicio de la obra y tras reiteradas respuestas
evasivas, los acusados a sabiendas que no iban a dar cumplimiento con la
finalización de la obra por la situación económica en la que se encontraban
(habiendo incluso desviando varios de sus bienes a terceras personas) y al no
haber avance alguno se contactaron con los arquitectos que venían trabajando en
la empresa quienes expresaron que habían quedado sin trabajo y que intentaron
comunicarse con el imputado hasta el día 26 de noviembre del 2022 cuando ya su
teléfono se encontraba apagado (habiendo dejado de responder las llamadas y los
mensajes), fugándose él y su esposa del país generando con su conducta un
perjuicio patrimonial.